
Un brindis por las mujeres que después de la tormenta nunca alcanzan la tan prometida calma;
por las que cuando reimos las últimas nos sentimos ridículas y agachamos la cabeza rojas como tomates;
por las que cuando nos emborrachamos seguimos diciendo mentirijillas y, sobretodo,
por las que aún sabiendo que nuestra talla es una M (de toda la vida) seguimos probándonos la S ¡POR SI ACASO!
Ui! Si te comenté en esa entrada! Me gusta muchoo! Ayer encontré una postal tuya desde Exetel, cuánto tiempo hace de eso?
ResponderEliminarExeter? Bufff pues hacer ya unos cuantos años...
ResponderEliminarMe gusta, me gusta y me regusta!
ResponderEliminarun brindis por todas nosotras! =)